¡Yo Soy Trenton está emocionado de dar la bienvenida a Austin Edwards a la junta directiva!
Austin es un orgulloso trentoniano, nacido y criado en la ciudad. Desde sus humildes comienzos en Rutherford Avenue y con su iglesia hogar en Iglesia del Evangelio de la Verdad (Little Light True Gospel Church), Austin aprendió el valor de cuidar de su comunidad y de aquellos que la constituyen. Encuentra alegría en ayudar a resolver los problemas que enfrentan sus vecinos, amigos, familiares y otros miembros de la comunidad.
Austin obtuvo un título en derecho en la Universidad Howard y ha trabajado en los niveles más altos del gobierno, incluyendo diversas agencias federales, Capitol Hill, la Guardia Costera de Estados Unidos, el poder judicial federal y la firma financiera privada Ernst & Young. Específicamente, regresó a Trenton para trabajar con la Oficina del Fiscal General de Nueva Jersey y reformar tanto las relaciones entre la policía y la comunidad como las leyes financieras de Nueva Jersey. Actualmente, está estudiando para una maestría en Política Doméstica y Pública en la Universidad de Princeton.
El amplio trabajo de participación comunitaria de Austin incluye ser parte del Club de Antiguos Alumnos de la Universidad Howard en la zona metropolitana de Trenton (¡Vamos Bison!), la Fraternidad Phi Beta Sigma, Inc., Capítulo Lambda Lambda Sigma, y la Liga Urbana de Trenton. Recientemente, también fue nombrado miembro de la Junta Escolar de Trenton, donde está emocionado por ayudar a crear espacios sociales y físicos para que los jóvenes de todas las edades sobresalgan, generar alternativas que cambien vidas en lugar de caer en el ciclo de escuela/drogas/cárcel, y mostrar a la comunidad los jóvenes estudiosos que tenemos en medio de nosotros.
Dice Austin: "¡Estoy emocionado de unirme a IAT como una forma de retribuir a mi querido pueblo natal! En la última década, IAT ha proporcionado casi medio millón de dólares para apoyar los esfuerzos locales que buscan mejorar la ciudad. A menudo, los proyectos que IAT respalda no son grandes ni trascendentales. Son proyectos más pequeños e íntimos los que tienen un mayor impacto, como los huertos locales que brindan alimentos y orgullo a la comunidad, las obras gráficas que muestran la importancia cultural de quienes viven aquí e incluso la compra de una máquina de coser por $250 para hacer un edredón comunitario, fomentando que los jóvenes aprendan esta artesanía y brindando a una madre la oportunidad de conectarse con otros para ayudar a sanar después de la pérdida de su hijo. Estos son los proyectos que inspiran a toda la ciudad a trabajar juntos para mejorar tanto el lugar como sus habitantes".
Conoce a todos nuestros miembros de la junta aquí.
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